La pandemia del coronavirus no solo supuso una crisis sanitaria, también dio origen a una crisis económica con la que, en mayor o menor medida, todos los países se vieron afectados. Por ese motivo, el 21 de junio de 2020 el Consejo Europeo aprobó la creación del programa Next Generation EU financiado por la Unión Europea para regenerar la economía y reparar los daños sociales.
Una respuesta que se organizó de forma conjunta para minimizar los daños y transformar el problema en una oportunidad promoviendo la transición a una Europa más ecológica, más digital y más resiliente a los cambios del futuro. Los fondos Next Generation EU permiten a la Comisión Europea endeudarse en nombre de la Unión Europea. Estos fondos se administran mediante dos instrumentos:
- Mecanismo Europeo de Recuperación y Resiliencia (MRR): es un mecanismo con el que facilitar las transferencias directas y préstamos a los países miembro para incrementar la inversión en gasto público. A través de esta herramienta España se beneficiaría de 140.000 millones de euros entre 2021 y 2026.
- Ayuda a la Recuperación para la Cohesión y los Territorios de Europa (REACT-EU): con este instrumento se amplía la continuidad de las medidas tomadas para reparar la crisis y que fueron aplicadas desde el inicio de la pandemia. En este caso la asignación a España asciende a los 12.436 millones de euros.
Estos fondos también están destinados a otros fondos europeos como son el Fondo Europeo Agrario de Desarrollo Rural (FEADER) y el Fondo de Transición Justa (FTJ), de los cuales España recibirá 720 y 450 millones de euros, respectivamente.
Para que los países puedan recibir los fondos Next Generation EU deben elaborar un plan con el que definir los programas de actuación con el objetivo de intensificar el potencial de crecimiento, la creación de empleo y la resiliencia económica y social. Este es el El Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR) con el que España traza la estrategia para canalizar los fondos europeos para reformas e inversiones.
La aceleración de la transición ecológica y digital que se pretende conseguir mediante los fondos europeos, se debe tener en cuenta en la elaboración de este plan. Por ello, es importante que este gire en torno a cuatro ejes de actuación: los dos anteriormente mencionados, la cohesión territorial y social, y la igualdad de género. En España, el 37% del presupuesto total de Next Generation EU se destinarán hacia inversiones orientadas a la transición ecológica y un 33% a la digitalización. Gracias a este presupuesto programas como Galegas Dixitais, que cumple dos de los cuatro ejes, el digital e igualdad de género, se están pudiendo llevar a cabo.